viernes, 6 de junio de 2008

juralo


“…me acerco para ver qué es, me agacho, miro para atrás y vienen 4 tipos, la levanto y empiezo a caminar y caminar mientras iba acelerando la marcha cada vez más y en… no sé 50 metros, ponele 60, ya estaba corriendo con todo y estos 4 locos que me seguían.
A todo esto todavía no sabía qué carajo había en la cajita, empiezo a tratar de abrir una especie de candadito que tenía, ya iba como 3 cuadras, veo una puerta abierta y me mando y ¿para qué?! se apagó la luz y escucho que dicen “está acá, está acá”, yo no sabía donde meterme, calculá que aparte no veía nada...”

Lo que lo pone en duda siempre a Germán son sus patas cortas.

No hay comentarios: